El Manifiesto Anti-Hobby
Convierte tus ‘Proyectos Curiosos’ en Activos de Negocio
La presión por innovar es brutal.
Sientes el aliento del mercado en la nuca. Cada competidor que anuncia algo nuevo, cada titular sobre la «revolución IA», te empuja a moverte. A hacer algo.
Y en ese afán por explorar, caes en la trampa. Confundes estar ocupado con la tecnología con ser productivo con ella.
Así nacen los «hobbies tecnológicos». Proyectos que nacen de la curiosidad, pero no tienen anclaje estratégico. Consumen tu tiempo y el de tu equipo, tu dinero y tu enfoque. Se sienten como progreso. Pero son una forma sofisticada de procrastinación.
Las cifras duelen: Hasta el 70% de los proyectos tecnológicos fracasan.
La razón no es un fallo técnico. Es la falta de alineación con el negocio. La ausencia de metas claras.
Tus «proyectos curiosos» no son inocentes. Son un riesgo financiero.
Este manifiesto es el antídoto. Es la guía para convertir la curiosidad que drena recursos en activos que construyen valor.
Diagnóstico: Los 4 síntomas de que coleccionas «objetos brillantes»
El culpable tiene nombre: Síndrome del Objeto Brillante.
Es la tendencia a perseguir la novedad, olvidando lo que ya funciona o está planificado.
Sé honesto. Revisa esta lista. Más de dos «sí» son una alarma.
- Tienes un cementerio de proyectos inacabados. Ideas que empezaron con fuegos artificiales y ahora duermen en una carpeta olvidada.
- Sufres de «latigazo estratégico». Las prioridades cambian cada vez que el liderazgo descubre una nueva herramienta. El plan trimestral es solo una sugerencia.
- Desvías recursos de forma crónica. Vives interrumpiendo proyectos clave para «investigar» la última moda.
- Tu equipo está agotado, pero los resultados no llegan. Hay una sensación de esfuerzo frenético sin progreso real. Corréis en una rueda de hámster.
¿Crees que esto solo te pasa a ti? Pregúntale a Ford. Invirtieron el equivalente a miles de millones en el coche perfecto, el Edsel.
Cuando lo lanzaron, el mercado ya había cambiado. Nadie lo quería. Tuvieron que matarlo, asumiendo pérdidas masivas.
La lección es clara. Abandonar un proyecto inviable no es fracasar. Es pivotar con inteligencia.
La habilidad más valiosa de un líder no es tener buenas ideas. Es tener un sistema para matar las malas. Y rápido.
El antídoto: Olvida el MVP. Adopta el Activo Mínimo Viable (AMV).
La solución no es prohibir la creatividad. Es canalizarla.
El concepto de Producto Mínimo Viable (MVP) se ha malinterpretado. No se trata de construir la versión más barata de algo. Su propósito real es maximizar el aprendizaje validado con el mínimo esfuerzo.
Para tus proyectos internos, necesitas un: Activo Mínimo Viable (AMV).
El objetivo de un AMV no es construir un producto. Es construir conocimiento. Es el experimento más pequeño y barato que puedes ejecutar para validar si una idea tiene sentido.
- La Idea (Objeto Brillante): «¡Usemos IA para un chatbot de soporte!»
- El Enfoque Tradicional: Gastar 5.000€ y tres meses en un bot que, quizás, nadie quiere usar.
- El Enfoque AMV: Durante una semana, una persona responde manualmente a los chats, simulando ser un bot.
Coste: casi cero.
Resultado: datos puros. Sabrás el volumen real, el tipo de preguntas y si un bot podría resolverlas.
Con esos datos, la decisión de invertir ya no es un salto de fe. Es una decisión de negocio.
Antes de diseñar un AMV, somete tus ideas a este filtro.
El Filtro de Priorización F.I.R.
Puntúa cada idea de 1 a 10 en tres dimensiones:
- Factibilidad: ¿Podemos probarlo con los recursos que tenemos AHORA?
- Impacto: Si funciona, ¿moverá una aguja importante del negocio?
- Rapidez: ¿Podemos obtener una respuesta clara de «sí» o «no» en días, no en meses?
Multiplica: Impacto x Factibilidad x Rapidez = Puntuación F.I.R.
La regla es simple. Solo las ideas con la puntuación más alta merecen tu enfoque.
El resto, se archiva o se descarta. Sin piedad.
El filtro final: El Pitch Interno de 5 minutos
Una idea que sobrevive al filtro F.I.R. necesita un último paso. Un pitch de una página.
Su objetivo no es vender la idea. Es forzarte a ti mismo a tener una claridad absoluta.
Si no puedes rellenar esta plantilla, la idea no está lista.
PLANTILLA DE PITCH PARA ACTIVO MÍNIMO VIABLE
- El Problema (El porqué): ¿Qué dolor específico y cuantificable resolvemos? (Ej: «El equipo de ventas pierde 5 horas a la semana redactando propuestas, costando X€ al mes.»)
- La Solución Propuesta (El qué): Describe el EXPERIMENTO, no el producto final. (Ej: » En lugar de construir un sistema automatizado, un único analista utilizará una herramienta existente como ChatGPT. Se creará un GPT personalizado que incluya la información clave del cliente (su problema, nuestros servicios relevantes, el tono de voz). Durante dos semanas, este analista generará 5 borradores de propuestas usando ese GPT. Mediremos dos cosas: el tiempo total desde la solicitud hasta tener un borrador viable y la calidad percibida por el propio equipo de ventas.»)
- El Valor / ROI (El para qué): Si el experimento funciona, ¿qué resultado de negocio logramos? (Ej: «Reducir el tiempo de redacción en un 80%, liberando 4 horas por comercial para vender más.»)
- La Pregunta de Validación (El cómo): ¿Cuál es la única pregunta de SÍ/NO que el experimento debe responder? (Ej: «¿Podemos generar un borrador de calidad aceptable en menos de 30 minutos? ¿Sí o No?»)
Este documento transforma la innovación. Deja de ser un debate de opiniones. Se convierte en un proceso de inversión estratégica.
Deja de coleccionar hobbies. Empieza a construir activos.
Hemos pasado del caos a un marco de trabajo. Del Síndrome del Objeto Brillante a la disciplina del Activo Mínimo Viable.
La lección final es esta: La innovación no es una lotería de ideas brillantes. Es un proceso de ingeniería.
Tienes el método para dejar de coleccionar hobbies. Tienes el diagnóstico para entender tus cimientos. La pregunta es inevitable: ¿Y ahora qué?
Estoy construyendo la respuesta: el Informe Premium. La hoja de ruta estratégica que convierte tu diagnóstico en un plan de acción a 30 días.
Y por haber completado el primer diagnostico quiero construirlo contigo.
Dime solo una cosa: ¿Cuál es tu mayor obstáculo actual a la hora de adoptar la IA en tu empresa?
Tu respuesta no es feedback. Es la primera pieza de tu esquema de acción.
Mientras tanto, recibirás en tu correo análisis personalizados para las debilidades que tu diagnóstico reveló.
Seguimos.